2025 | Dir. Julius Onah | PG-13 | 118 mins. | Marvel Studios

Luego de un periodo de reestructuración creativa, Marvel Studios vuelve a la carga con Captain America: Brave New World (2025), la trigésimo quinta (35) entrega de su “Universo Cinematográfico” y el primero de tres estrenos pautados para este año.

Además de cargar con el peso de continuar el legado de una de las mejores trilogías dentro del MCU (The First Avenger, Winter Soldier y Civil War), Brave New World tiene el deber de re-introducir a la nueva versión de su personaje titular a quienes nunca lo han visto en acción y demostrarles que es un sucesor digno de portar el distintivo escudo. Por tal razón, este nuevo capítulo de la “Saga del Multiverso” llega con cierto nivel de expectativa. Después de todo, estamos hablando –nada más y nada menos– que de uno de los superhéroes más emblemáticos e inspiradores de todos los tiempos.

En teoría, esta entrega sería el vehículo perfecto para acabar de definir la iconografía del nuevo “Capitán América” con una historia que explotara su potencial a cabalidad. Sin embargo, lo que obtuvimos a cambio fue una agridulce usurpación.

En Captain America: Brave New World, “Sam Wilson” (en su primera aventura en solitario) debe descubrir quién es la mente maestra detrás de un incidente internacional y revelar sus verdaderas intenciones antes de que se desate un conflicto bélico y corra peligro la vida del recién electo Presidente de los Estados Unidos, “Thaddeus ‘Thunderbolt’ Ross”.

A pesar de contar con la bendición de “Steve Rogers” desde el final de Avengers: Endgame (2019), nuestro antiguo “Falcon” ha tenido que guayarse demostrando lo que implica para un hombre como él –negro y sin superpoderes– convertirse en una de las figuras más significativas, influyentes y valerosas de su mundo.

Este conflicto moral fue el motor detrás de la serie de The Falcon and the Winter Soldier (2021), la cual ayudó a disipar las dudas que habían con relación a si “Wilson” era merecedor o no de llevar el manto de “Capitán América” bajo sus convicciones, realidades y virtudes.

Sin embargo, tras la recepción poco efusiva de esa antesala (que aunque no sea grandiosa merece otro break), los realizadores de Brave New World –al parecer– todavía dudaban de la capacidad del personaje y optaron por darle paso a una pseudo-secuela de The Incredible Hulk (2008) en su propia película. ¿Era tan necesario hacerla relevante a expensas de “Sam Wilson” después de 17 años? Todavía me lo sigo cuestionando.

“Sam” y “Ross” habrán coincidido durante su recorrido en el MCU, pero nunca han tenido un vínculo interpersonal que fuese meritorio explorar, como sí pasa con “Ross” y “Bruce Banner / Hulk”. Esto hace que el junte de ambos personajes se sienta extraño.

Mientras tenemos a un “Sam Wilson” reaccionando a la trama con momentos esporádicos donde se cuelan su nobleza y valor como “Capitán América”, es “Thaddeus Ross”, junto al desarrollo que nunca ha tenido como personaje, quien la impulsa. Irónicamente, la interpretación del veterano Harrison Ford (Indiana Jones) –sustituyendo al fenecido actor William Hurt– resulta ser lo suficientemente buena como para vendernos, con cierto peso emocional, la idea que hay detrás de convertirlo en una variante roja del mismo “monstruo” que lleva cazando toda tu carrera mientras intenta demostrar que su obsesión no lo ha consumido.

Si Brave New World se hubiera conformado sólamente con poner a “Ross” en el spotlight, hubiese sido más llevadero aceptarlo. Sin embargo, añade a *otro* personaje ignorado de The Incredible Hulk y sobre-complica aún más una narrativa que ya tiene que bregar con “Celestiales”, adamantio, nuevos personajes y –más que nada– un pasado que no le pertenece. Realmente, resulta frustrante que hayan relegado a “Capitán America” por cosas que no son del todo propias del personaje ni mucho menos están a su altura.

Al menos, entre el constante tirijala de la película que es y la que debió ser, no se puede negar que –con todo y sus fallas– es bastante entretenida. La dirección de Julius Onah (The Cloverfield Paradox), sumado al esfuerzo del elenco que no acaba siendo desperdiciado, la salvan de no ser un blockbuster aburrido. No será la “segunda venida” del “Marvel Yeezus” (got it?), pero tampoco es la estocada a muerte de la franquicia. Para “bien” o para “mal”, está dentro de ese “promedio” que ha caracterizado a muchos de los estrenos post-Infinity Saga (2008-2019), resultando ser una experiencia llevadera, pero “a medias”: a veces media prometedora y, a veces, media decepcionante.

Puede que a larga haga las paces con Brave New World. Estoy seguro que si, pero la espinita de que pudo haber sido más de lo que acabó siendo siempre la tendré. Solo espero que la próxima vez que vea a “Sam Wilson” –y a Anthony Mackie– en la pantalla grande, sea tratado con el respeto que se ha ganado y lo sitúen sin miedo en el lugar que le corresponde.


Psdt. Hay una escena al final de los créditos.

2 responses to ““Captain America: Brave New World””

  1. Bien!! Creo que vale la pena verla en el cine. Gracias por la redacción 🙏🏼

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  2. Esperemos que la secuela sea lo que se merece. Ya que tiene todo para liderar los próximos Avengers.

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